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LOS REVERENDOS PADRES PAÚLES EN GUANARE
Para el desarrollo y fomento del culto de Nuestra Señora de Coromoto era de absoluta necesidad asegurar al Santuario de Guanare un servicio religioso constante y eficiente y organizar allí un gran centro de propaganda mariana. Este resultado se obtendría entregando el Santuario a una Congregación Religiosa que pudiese mantener a su frente a varios sacerdotes celosos y animados de un verdadero espíritu mariano.
En 1933, el Rdo. P. Ramón Gaude, Visitador Provincial de los Rdos. PP. Paúles, aceptó para su Congregación la oferta que le hiciera el Ilmo. Sr. Obispo, Dr. Enrique María Dubuc, de tomar a su cargo la Parroquia de Guanare y el servicio espiritual de otros pueblos del llano.
Los primeros religiosos que en 1933 tomaron a su cargo el Santuario de Nuestra Señora de Coromoto fueron los Padres Remigio
Alarcia, Dionisio Pérez, Justo García y Fidel Angulo y el Hermano Pedro; poco después el Padre Félix Mata reemplazaba al Padre Angulo. Hasta el presente han ejercido el cargo de Superior y de Cura y Vicario de Guanare los Presbíteros Remigio Alarcia, Epitanio García y Félix García.
Es innegable que una de las causas que han contribuido al consolador desarrollo de la devoción a la Santísima Virgen de Coro-moto en estos últimos años es la actuación de los Rdos. PP. Paúles en Guanare.
Han construido una decorosa residencia y realizado varias importantes mejoras en el Santuario, tales como la colocación de la cruz de cemento y del gran rosetón en el frontispicio de la iglesia, el arreglo del bautisterio y especialmente el decorado y pintura del presbiterio y retablos del altar mayor y laterales.
Se debe a la actividad del Padre Félix García la adquisición de 80 hermosos bancos que reclamaban las necesidades del Santuario y reformas importantes en la Sacristía.
Este benemérito Sacerdote, también rehizo totalmente la techumbre de la Iglesia y adquirió un nuevo reloj para la torre de la Basílica; adquirió un motor para suministrar luz para el Santuario, al cual dotó de cinco grandes arañas de metal.
Por espacio de 10 años no ha escatimado sus trabajos y penas, consagrándose con noble afán al desarrollo del culto de Nuestra Señora de Coromoto. Últimamente una grave enfermedad le ha obligado a separarse del Santuario, donde gastó sus energías y salud, y poco después, a principios del episcopado de Mons. Tenreiro, los Paúles abandonaron el Santuario.
Ilmo. Sr. Dr. Enrique María Dubuc.
A la extraordinaria renovación del culto de Nuestra Señora de Coromoto han cooperado muchos obreros apostólicos, destacándose en primer plano el Ilmo. Sr. Obispo, Dr. Enrique María Dubuc; «El Obispo de la Coromoto», como frecuentemente él mismo solía designarse.
Siempre alentaba con sus palabras y con sus ejemplos las peregrinaciones al Santuario de Guanare y todos los años la presidió personalmente (las del dos de febrero). En varias de sus pastorales a los fieles de su Diócesis, recomendaba vivamente la práctica del culto a la Santísima Virgen de Coromoto como fuente eficaz para la renovación de la fe.
Para promover directamente la intensificación de este culto y el fervor mariano de nuestro pueblo, promovió y organizó la s0-lemne celebración de congresos marianos regionales en las vicarías de su jurisdicción. En los cuatro que se celebraron, Carora, San Felipe, Acarigua – Araure y Tocuyo, el éxito fue extraordinario.
He aquí en qué términos se dirigió al Clero de su Diócesis, al comunicarle la celebración de los Congresos Marianos regionales:
Todos vosotros sabéis, amados Cooperadores, cómo la devoción y el culto a la SANTISIMA VIRGEN bajo la advocación de NUESTRA SE NORA DE COROMOTO ha adquirido un consolador incremento en esta Diócesis y se ha extendido con provechoso entusiasmo en una muy considerable parte del territorio de nuestra República.
«Las imponentes peregrinaciones a Guanare que de los distintos lugares de nuestra Diócesis y de muchos otros de la República han venido sucediéndose anualmente con progresivo aumento de peregrinos, las visitas de particulares que constantemente acuden al célebre Santuario de la Virgen de los Coromotos y los muchos favores publicados como concedidos por la Santísima Virgen bajo esta denominación a gran número de venezolanos, las múltiples Asociaciones del país que en ésta y en otras Diócesis se han erigido en honor de Nuestra Señora de Coromoto, la enorme difusión de su venerada imagen en estampas, medallas, y, en síntesis, la fe y el fervorosísimo entusiasmo con que de casi toda la República se invoca y aclama a la Gloriosa Virgen de los Coromotos, indican que ha llegado el momento de nacionalizar oficial y solemnemente a esta Virgen benditísima que ha querido como hacerse más nuestra apareciéndose personalmente a nuestros aborígenes para honrar y bendecir con un ósculo de su misericordia la frente niña de Venezuela, y dejarnos una prenda de su amor, con los tesoros de sus gracias, en propio corazón de nuestras pampas nacionales.
«Además, la aparición de la Sma. Virgen, ocurrida hace casi tres siglos en nuestro patrio suelo, entraña, de parte de Ella, una extraordinaria gracia y una singular predilección para esta Diócesis principalmente y para toda la República, y de parte nuestra, la aceptación y el reconocimiento de una deuda muy sagrada para con esta Celestial Madre, deuda que nosotros debemos recoger y saldar, en lo posible, con noble interés y cumplida diligencia.
«En tal virtud, hace algún tiempo que venimos acariciando el proyecto de celebrar un Congreso Mariano en la ciudad de Guanare, y que revista los caracteres de una extraordinaria glorificación externa de la Santísima Virgen, y a la vez de una insólita manifestación de nuestro desbordante amor e ilimitada gratitud hacia nuestra queridísima Madre la Virgen María. Sin duda que esta solemnísima ocasión sería la propicia para la proclamación del Patronazgo Nacional de Nuestra Señora de Coromoto, mediante las diligencias que oportunamente se hagan para obtener de la Autoridad de Nuestro Santo Padre el Sumo Pontífice la realización de este anhelo que arde en todos los corazones de nuestros compatriotas hijos amantísimos de la Reina de los Cielos y tierra (1).
«Además del objetivo principal y directo de este Congreso que, como queda dicho, es la glorificación de la Santísima Virgen como un exponente de nuestra amorosa gratitud hacia Ella, queremos con este motivo remover hondamente la conciencia religiosa de los pueblos en orden a un resurgimiento de la fe práctica en estos tiempos de tanta languidez espiritual. Por otra parte, en este diluvio de calamidades de todo género con que estamos o afligidos o amenazados, la Santísima Virgen de Coro-moto, nuestra Virgen Venezolana, con su Patronazgo, será el iris de paz suspendido entre Dios justísimo y los hombres pecadores.
«Mas con el fin de ir disponiendo eficazmente los ánimos para el consabido Congreso de Guanare, y para que todos los pueblos de nuestra amada Diócesis se aprovechen de la finalidad de aquél, deseamos que en el curso del tiempo que falta para el acontecimiento indicado se celebren en todas las principales Vicarías, y aun en algunas más importantes Parroquias de la Diócesis, Congresillos Marianos preparatorios que realicen proporcionalmente los fines e intenciones que han inspirado e informarán el futuro Congreso en Guanare.
«A este efecto, dichos Congresillos o Asambleas Marianas tendrán lugar en las Vicarías y Parroquias siguientes: Carora, San Felipe, Araure y Acarigua, El Tocuyo, Barquisimeto, Quíbor y Guarico.
Como normas generales dentro de las cuales debe enmarcarse la idealogía de los programas de las Vicarías, principalmente en lo que se refiere al movimiento literario, damos las siguientes:
Parte histórica. Estudios fundamentales sobre los argumentos que dan a la Aparición de la Virgen a los Coromotos el carácter de autenticidad histórica: documentos, escritos, tradiciones, informaciones, etc.
Parte dogmática. Presentar a la Santísima Virgen en sus principales privilegios de INMACULADA y de MADRE DE DIOS. Exponer cómo María es Madre de los hombres. Exponer la doctrina de la MEDIACION UNIVERSAL de la Santísima Virgen. Errores de los heterodoxos acerca de la Virgen María. Demostrar cómo la Santísima Virgen desea que los venezolanos la invoquemos bajo el título de Nuestra Señora de COROMOTO, y hacer ver la influencia de esta devoción en la vida nacional de Venezuela. En general, hacer amar y servir a la Santísima Virgen.
Parte práctica. Además de las conclusiones prácticas en orden a la vida cristiana que deben derivarse de las sesiones y otros actos de las Asambleas Marianas, póngase de relieve el valor y uso que debe hacerse de la devoción a N. S. de Coromoto contra la relajación de las costumbres. Por consiguiente, campañas contra el concubinato y desórdenes del matrimonio, contra el divorcio quad vinculum, contra los espectáculos y modas inmorales, contra la ignorancia en materia de Religión, contra las escuelas laicas, contra la negligencia de los padres y madres de familia respecto a la educación religiosa de sus hijos, contra el feminismo exagerado, etc. Foméntese la entronización de N. S. de Coromoto en los hogares. Sugiéranse medios prácticos para todos y cada uno de los temas que comprende esta tercera parte.»
La devoción a Nuestra Señora de Coromoto ha tenido además grandes propagadores que no han escatimado trabajos y penas para cooperar a la exaltación y triunfo de la Sma. Virgen.
Aquí, tan sólo mencionaremos algunos de los que más se han distinguido en esta cruzada mariana.
Pbro. Rr. Víctor José Pineda, es en Coro el porta estandarte e incansable propagador del culto a la Sma. Virgen de Coromoto.
Fundó y sostiene en dicha ciudad el «Hospicio Coromotano» para niños desvalidos y abandonados. De su peculio particular ha editado cromos, novenas y la Historia Compendiada, a base de más de 30.000 ejemplares, que se han regado del uno al otro extremo de la República. Publica quincenalmente la «Estrella de Coromoto», en donde enaltece las glorias de la Santísima Virgen.
Monseñor Dr. Víctor José Pineda, quien ha dedicado su ya larga existencia al servicio de la Santísima Virgen de Coromoto.
Nació el 12 de abril de 1888 en Canire, distrito Petit, del Estado Falcón. Fueron sus padres: Fernando Pineda y Josefa Mora, siendo el 3. de 7 hermanos.
Después de sus estudios primarios, en 1905 ingresó en el Seminario de Barquisimeto y el 17 de junio de 1911 fue ordenado de Sacerdote por Monseñor Aguedo Felipe Alvarado, y cantó su pri. mera misa en la iglesia de San Francisco de Coro el 16 de julio del mismo año.
En 1912 fue a cursar estudios superiores en el Seminario Inter. diocesano de Caracas, realizando brillantes exámenes anuales en la Universidad, y en 1922 se doctoró en Teología.
A su vuelta a Barquisimeto fue nombrado cura de Duaca y luego del Sagrario de la Catedral. Desempeñó después el curato y vicaría de San Felipe y de allí pasó a Quíbor, para luego ocupar la canongía Magistral y la Rectoría del Seminario de Barquisimeto por nombramiento de Mons. Dubuc.
A los tres años renunció y pasó a la diócesis de Coro, ocupando el Curato de La Vela. Monseñor Francisco José Iturriza lo nombró Provisor y Rector del Seminario. Después fue nombrado Vicario
Foráneo y Director de la Basílica de Nuestra Señora de Coromoto de Guanare. Con Mons. Tenreiro fue Vicario General de la dióce. sis, y al renunciar, la Santa Sede le nombró Administrador Apostólico.
Entre las muchas publicaciones que lo distinguen citaremos las revistas: «Catequista Rural», que duró cinco años; «Granos de Sal», duró tres años; «El Embajador», duró un año; «Estrella de Coromoto», duró treinta y seis años.
Publicó además su «Tesis del Doctorado», la hermosa obra «Biografías Sacerdotales», de más de 300 páginas, y tradujo del inglés una obra sobre el Padre Pío de Pietralcina.
En todos los puestos que le ha tocado ocupar siempre se ha señalado por su grande fervor coromotano, y por todos los medios a su alcance ha trabajado sin cesar por el triunfo de la Madre de Dios en su título de Patrona de Venezuela.
El Pbro. Florentino García, Pasionista, quien por voto especial se había comprometido a propagar sin descanso el culto a la Sma. Virgen de Coromoto. El fue el primer Director encargado de la Virgen de Coromoto.
Monseñor Francisco de Paula Castillo Toro, largos años cura párroco de la iglesia de La Pastora, de Caracas, fallecido en 1974, se distinguió por su fe y amor a la Santísima Virgen de Coromoto. durante treinta y cinco años consecutivas ha llevado cada vez al Santuario Nacional de Guanare una numerosa peregrinación, la cual se ha distinguido siempre por su disciplina y exquisito fervor mariano.
En el patio adherido por el Oeste a la Iglesia de La Pastora erigió una representación de los principales episodios de la Historia de Nuestra Señora de Coromoto.
Hasta ahora había colocado el grupo de la Aparición de la Sma. Virgen en la Quebrada, el cual consta de tres personajes; el de la Aparición de la Sma. Virgen en la choza del cacique, de cuatro personajes; el de la huida y muerte del Cacique, que también consta de varios personajes.
Hacemos constar que todos estos personajes están representados por estatuas, todas mayores que el tamaño natural, cuya ejecución es obra del artista Dr. Eugenio Cano Pelli.
En este sentido, la obra coromotana de Monseñor Castilio, es única en su género en Venezuela y acreedora al respeto y admiración de cuantos consideran su ubicación y concepto.
El Pbro. Félix Ignacio Quintana (difunto) tuvo a su cargo la Parroquia de Sanare, regía el curato de Guanare cuando se ini. ciaron en 1928, con ocasión de la inauguración del Monumento Nacional a la Santísima Virgen, las peregrinaciones anuales al San. tuario de Nuestra Señora de Coromoto. El tesonero afán de este venerable sacerdote fue coronado por el éxito más completo con las grandes peregrinaciones que varias veces al año van a Guanare.
El Padre Quintana, anualmente, desde las alturas de Sanare, llevaba una numerosa peregrinación que alcanzaba unas 300 personas
El Pbro. Fortunato Andueza, difunto, en su carácter de Cura y Vicario de Guanare de 1924 a 1927, prestó su decidido apoyo al movimiento mariano y actuó como presidente de la Junta Pro-Erección del Monumento Nacional a Nuestra Señora de Coromoto.
Trasladado a la parroquia de Guarico se hizo celoso propagador del culto a Nuestra Señora y anualmente llevaba a Guanare peregrinos de la parroquia de su cargo.
Con entusiasmo trabajó a la preparación del Congreso Mariano de Carora, cuyo éxito alcanzó proporciones extraordinarias y fue sorprendido por la muerte cuando trabajaba en la preparación del de San Felipe.
El Padre Andueza fue devotísimo de Nusetra Señora de Coromoto y esta divina Señora le dio pruebas de su indefectible amor.
Nos permitimos, con la reserva del caso, relatar el hecho siguiente. que nos refirió el Ama de llave que le cuidaba en Guárico.
El Rdo. Padre, cierto día, como a las 8 pm. sintiéndose mal, Ie encargó le prepara una bebida. Obedeció la Señora, y al tiempo de abrir la puerta para entregársela, se detuvo por oir una versación, parecieldole voz de mujer la que hablaba.
La Señora se extrañó, sin embargo penó seria una vecina que mala venido a ver al Padre, que se hallaba quebrantado, sin embargo le extrañaba, por ser la hora avanzada y la puerta de calle cerrada.
Al rato, entró a llevarle la bebida y encontró al padre sentado solo en la cama, con un pañuelo enjugándose las lágrimas que no pudo disimular.
Sorprendida, la mujer le dijo:
Padre, ¿quién era la Señora que entró aquí y que estaba hablando con Vd., pues yo oí…?
»-La Virgen de Coromoto», tal fue la respuesta del Padre, y acto continuo agregó: «Es muy duro tener que morir a mi edad, joven; pero Dios lo quiere, bendito sea, acepto lo que quiere. Prepárame la maleta que me iré mañana por la mañana.»
Al siguiente día, temprano, salía para Barquisimeto. Hizo una confesión general en la Iglesia de los RR. PP. Redentoristas y luego salió para Caracas para entrevistarse con el Ilmo. Sr. Obispo de Barquisimeto, Dr. Enrique María Dubuc, hospedado en la casa de los Rdos. PP. Capuchinos. Era ya de noche, sostuvo con el Sr. Obispo una conversación íntima y, al despedirse, le dijo estas palabras:
-«Monseñor, le van a clavar una flecha en el corazón, y esa flecha se la clavará el Padre Andueza que le está hablando» (1).
Se retiró. Al entrar en la casa de su pariente, en el umbral de la puerta se desplomó. Estaba muerto.
Inmediatamente avisaron por teléfono y dieron noticia de su muerte al Ilmo. Sr. Obispo. Este no quería creer lo que oía. «¡Cómo! Acaba de salir bueno y sano de aquí ¿y Vds. me notifican su muerte? »
Efectivamente, el Padre Andueza había partido para la vida eterna.
La Santísima Virgen de Coromoto, para quien había trabajado tanto, le había dado aviso de la hora de su muerte y, con la gracia de esta buena Madre, había aceptado la muerte con entera resignación y amor de Dios y María Santísima había llevado su alma para la Vida eterna.
La Srta. Rosa Sereno G., ha sido en Valencia el alma y la im-pulsadora del gran movimiento mariano a Ntra. Sra. de Coromoto, que tanto distingue a la capital de Carabobo. Animada por su grande amor a la Sma. Virgen, sin contar con las muchas dificultades que siempre salen al paso del bien y secundada por una hermana suya, es la incansable propagadora de su culto.
La Señorita Carmen de los Ríos, difunta. Deudora a la Sma. Virgen de Coromoto de la salud, le consagró su existencia. Se desvelaba, vivía sólo en propagar su culto. Fue la inspiradora y alentadora de las peregrinaciones anuales que de Caracas y Maracay van a Guanare. He aquí en qué términos exhortaba la fe de los fieles a la Sma. Virgen y los excitaba a alistarse en las peregrinaciones:
«Guanare es el Lourdes de Venezuela, aún más que Lourdes, pues la Sma. Virgen no se concreta solamente a curar enfermedades en las cuales la ciencia se considera impotente, como lo atestiguan millares de casos desesperados, tales como paralíticos y ciegos de nacimiento, incurables y enfermos del corazón, cancerosos.
Yo puedo decir que soy un milagro de esa Madre, pues eminentes médicos, y entre ellos, del Instituto Anticanceroso del Dr. Razetti, opinaban como único medio de curación someterme a una operación de un tumor canceroso en el pecho, pero yo, con inmensa fe a la Santísima Virgen, les decía: ¡Ella me curará! y ¡oh milagro!, le ofrecí llevar la primera peregrinación de Caracas a su Santuario, y al empezar a organizarla se inició la mejoría que cada día se hacía más notable, y en dicha peregrinación fui a darle mi más ferviente acción de gracias.
Os repito, no se limita su curación a curar males físicos, sino que también cuentan sus bondades numerosos beneficios prodigados a hogares abatidos por la miseria; gran cantidad de estudiantes le deben sus triunfos a Ella y en grandes tribulaciones ha sido el consuelo de muchos. Ella es todopoderosa con su Hijo Santísimo. El no sabe negarse a sus súplicas, pero para alcanzar lo que deseamos, se necesita suplicar. Id a Guanare; id todos los venezolanos, Ella es nuestra Madre, somos por elección doblemente sus hijos. Invito a todos, aún a los que no tenéis fe, a admirar el trascental suceso que registra en sus anales tan importante historia en nuestra Patria y os aseguro que os sentiréis felices de haber atendido a mi humilde deseo.
Venezolanos, el Lourdes de Venezuela os espera, en el propio corazón de la Patria está el Santuario auténticamente venezolano.
Homenaje de gratitud a la Santísima Virgen por el inmenso beneficio recibido.
Carmen de los Ríos.
MONSEÑOR OMAR RAMOS CORDE-RO. Durante unos breves años fue Rector de la Basílica de Nuestra Señora de Coromoto, de Guanare. Fundó la publicación mensual «Aurora Jubilosa», vocero de la Patrona Nacional de Venezuela, Nuestra Señora de Coromoto, para i0-mentar su culto y dar a conocer todo cuanto se relaciona con Ella. Esta preciosa revista tiene hoy gran difusión en toda la República, y su salida es siempre esperada con ansias por todos los numerosos devotos de la Madre de. Dios, nuestra amadísima Virgen de Coromoto. Monseñor Omar Ramos Cordero, al presente, está al frente de la parroquia del Espi-ritu Santo, Urbanización Santa Cecilia, calle Tres
Occidente, teléfono 3445 13,
Caracas, y desde allí es el gran apóstol de la Patrona Nacional
EL COMITÉ PRO-COROMOTO DEL SEMINARIO INTERDIOCESANO DE CARACAS
Escriba aquí su textoEn la propagación del culto a Nuestra Señora de Coromoto, el Seminario Interdiocesano de Caracas tuvo una importante actuación y desempeñó un papel de primer orden.
Hace ya muchos años, un grupo de entusiastas seminaristas, entre los cuales se destacaba el actual Arzobispo, encargado de la Arquidiócesis de Caracas, amantes de la Santísima Virgen de Coromoto y ardiendo en deseos de verla triunfar en nuestra querida Venezuela, organizaron un centro de propaganda y acción mariana, que llamaron Comité Pro-Coromoto.
Se propusieron difundir y afianzar el culto a la Santísima Virgen de Coromoto, primero entre todos los estudiantes de los diversos seminarios de la República y segundo, a trabajar por todos los medios a su alcance, a la extensión de ese mismo culto en todo el ámbito de la Nación; tal fue el móvil de los gallardos jóvenes que tan generosamente izaron la bandera de la Santísima Virgen de Coromoto.
Al impulso de su fervor mariano, organizaron un Congreso Mariano cuyo marcado éxito contribuyó en alto grado a la glorificación de la excelsa Virgen venezolana. Anualmente, el Comité reelegía su plana directiva y ya muchos de sus antiguos miembros ejercen con fruto el ministerio sacerdotal en las parroquias de la República, porque todo sacerdote que es amante de la Virgen de Coromoto y trabaja a infundir su culto y devoción entre sus feligreses, procura la gloria de Dios, y alcanzará así la regeneración espirtual de nuestra amada tierra venezolana.
La señora Adriana de Valery, difunta, aunque dedicara parte de sus energías a varias obras de acción social, comprendido que para Venezuela, Nuestra Señora de Coromoto constituía una gloria religiosa espiritual sin igual, y su culto, un poderoso medio de renovación espiritual de nuestro pueblo, por tal motivo puso al servicio de la Santísima Virgen de Coromoto todos los recursos de su inteligencia y los tesoros de su ardiente corazón.
La señora de Betancourt Figueredo se ha distinguido por sus escritos a Nuestra Señora de Coromoto: poesías y conferencias. Su drama «Reina y Madre», publicado en 1939, a honra y gloria de la Reina de Guanare, es de elevada inspiración religiosa.
Esta lista podríamos alargarla indefinidamente, pues hoy son legiones las personas que, desde un extremo al otro de la República se han constituido en Apóstoles de la Santísima Virgen de Coro-moto y ante tan magnífica explosión de amor a la Santísima Virgen María, Madre de Dios y Patrona Excelsa de Venezuela, no podemos menos de exclamar: «El dedo de Dios está ahí.»
(1) Esto lo escribía en 1938
(2) El mismo señor Obispo, personalmente nos refirió cuanto aquí